Dora y Pepe

Dora y Pepe son un matrimonio de jubilados de 69 y 72 años respectivamente, que el pasado 29 de octubre se quedaron sin su hogar, el cual habían reformado hace 30 años, invirtiendo en esa casa todos sus ahorros. Ellos viven a 10 metros del barranco del Poyo en Paiporta en una calle peatonal.
Andrés y Ana

Andrés y Ana son un matrimonio de 76 y 75 años respectivamente. Ahora su casa está destrozada. Paredes húmedas, azulejos rotos, paredes caídas. La tristeza acampa a sus anchas por esas estancias vacías. Dónde antes vivían con su hija, su yerno y sus dos nietos, ahora sólo queda eco, y cada uno de ellos se aloja dónde han podido darles cobijo, sin poder disfrutar de la rutina diaria juntos.
Cari

La historia de Cari es de esas historias que no puede caer en el olvido entre toda esta tragedia. Durante la riada perdió a su marido Jesus y por poco pierde su vida también. Cari pasó una semana hospitalizada por la cantidad de fango que había tragado. Ahora, ya recuperada, pasea por las estancias vacías de su casa, mientras nos cuenta su historia de vida con su marido, al que añora más que nunca.
Paquita

Paquita es una anciana adorable de 92 años. Como muchas de sus vecinas del pueblo de Alfafar, su casa ha sido destruida a causa de la riada. Ahora, en su casa, solo quedan paredes y ventanas que, gracias a buenas personas, se han podido limpiar y solo queda secar y pintar.
Rafa y Feli

Cuando llegamos, encontramos a Feli con sus guantes quitando el barro que aún queda incrustado en las guías de la ventana. Nos contaron su historia, ellos también perdieron todo lo que tenían. Pudieron salir a tiempo por la puerta principal ya que las ventanas tienen rejas y hubiese sido imposible escapar por otro sitio.
Juan y Amparo

Juan y Amparo tienen 85 años, viven solos. Su hijo Juan nos cuenta la historia de aquel fatídico día: «Sin previo aviso tuvimos que subir a la parte de arriba y gracias que yo estaba allí pudimos subir a mi madre que tiene movilidad reducida a la cambra antigua. Entró 2’40 de agua y nos dejó literalmente con lo puesto.
Dolores

Dolores, de 71 años, ha tenido que abandonar su hogar en el barrio de Orba tras el devastador paso de la DANA. Su casa, donde vivía con su hijo y dos de sus nietos , quedó gravemente dañada. Aquella noche la recuerdan con miedo y valentía cuando agarraban a su nieto de 8 años entre su nieta mayor y ella para que no se lo llevara la fuerza del agua.
Antonio y Rosa

Antonio tiene 88 años y Rosa 66, su sobrina nos contactó a través de una amiga para que les ayudemos a quitar el alicatado y desescombrar porque lo estaban haciendo ellos solos junto con su hijo. Necesitan manos solidarias que les devuelvan la esperanza de poder regresar a su casa junto a «superviviente» su perrito Dirk.